Fernando Valverde
En Praga son las tres de la mañana
de una noche de otoño
de mil novecientos setenta y cuatro.
Jaroslav Seifert busca
un paisaje que pueda sostenerse
dentro de algún poema,
empieza a sentir frío cuando piensa:
Esta ciudad es mía
o al menos a mí me decidió el destino.
Después regresa a casa, despreocupado y solo,
ya no hay rincón oscuro donde arrugar pasiones.
Todo quedó en silencio.

de una noche de otoño
de mil novecientos setenta y cuatro.
Jaroslav Seifert busca
un paisaje que pueda sostenerse
dentro de algún poema,
empieza a sentir frío cuando piensa:
Esta ciudad es mía
o al menos a mí me decidió el destino.
Después regresa a casa, despreocupado y solo,
ya no hay rincón oscuro donde arrugar pasiones.
Todo quedó en silencio.
Fernando Valverde
Razones para huir de una ciudad con frío
0 comentarios:
Publicar un comentario