Trinidad Gan
Ando por la ciudad,
a mis espalda la sombra de tu ausencia.
Voy buscando un ocaso,
una mancha de rojo en la línea del cielo
donde tender, como siempre, las lágrimas.
Y me encuentro que ya no pierdo el norte
aunque no estés de brújula,
la alegría del viento
levantando mi falda
y una muralla en ruinas
- en la que ayer hubiera colgado el corazón
y su desahucio -
y sobre la que hoy me miran,
felices, las cigüeñas.
Trinidad Gan